El Trauma y la Terapia EMDR
¿Qué es la terapia EMDR?
La terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (Terapia EMDR) es un método de psicoterapia efectivo y ampliamente investigado.
Fue desarrollada por la Dra. Shapiro en 1987 y en 1989 inició una investigación con personas traumatizadas por la guerra de Vietnam y víctimas de abuso sexual para medir la eficacia del EMDR.
Los resultaron concluyeron que la terapia EMDR reducía de manera significativa los síntomas del trastorno por estrés postraumático en estas personas.
Desde entonces, la terapia EMDR ha demostrado ayudar a las personas a recuperarse de un trauma y otras experiencias vitales angustiosas asociadas a problemas de salud mental como el estrés postraumático (TEPT), la ansiedad, la depresión y muchas otras patologías.
Además, la Organización Mundial de la Salud viene recomendando al EMDR desde el año 2013 como uno de los tratamientos recomendados para los trastornos relacionados con el trauma.
De igual manera, la Sociedad Internacional de Estudios de Estrés Traumático (ISTSS) la recoge como uno de los tratamientos de elección para el TEPT, por lo que otras guías clínicas y organismos internacionales también recomiendan EMDR.
En este sentido, la terapia de procesamiento y desensibilización por movimientos oculares (EMDR) es un tratamiento que ha sido sobre todo resaltante para el abordaje del trauma –entendiéndose como trauma cualquier evento en la vida de una persona que amenaza su bienestar físico y psíquico-.
Por ejemplo, un accidente en coche, violencia sexual, sobrevivir a un desastre natural, etc.
Como su nombre lo indica, esta terapia aprovecha los movimientos oculares como un medio para abrir una puerta al reprocesamiento del evento traumático.
De esta forma, la persona permite a su cerebro desensibilizarse del recuerdo de la situación. Como resultado, se reducen los síntomas que se derivaron del suceso, como el estrés, la hipervigilancia, la depresión, la culpa, etc.
Objetivos de la terapia EMDR
La finalidad de la terapia EMDR o desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares es múltiple.
Por ejemplo, busca identificar el problema específico que sufre el cliente para más adelante ayudarle a procesar esas experiencias traumáticas para disminuir y resolver las emociones asociadas a esos hechos. Luego, los pensamientos y sentimientos negativos se reemplazarán por otros más integradores.
El objetivo, en esencia, es ayudar a cada persona a manejar mucho mejor sus propias realidades internas para poder dar forma comportamientos más saludables.
Ahora bien, la terapia EMDR no se orienta exclusivamente a tratar solo hechos traumáticos, pues en los últimos años está mostrando una efectividad notable también en las diversas áreas:
- Ansiedad, ataques de pánico y fobias.
- Enfermedad crónica y problemas médicos.
- Depresión y trastornos bipolares.
- Trastorno de estrés postraumático (TEPT) y otros problemas relacionados con el trauma y el estrés.
- Trastornos disociativos.
- Trastornos de la alimentación.
- Dolor y pérdida.
- Desorden de personalidad.
- Alteración del sueño.
- Abuso de sustancias y adicción.
- Violencia y abuso.
La técnica del EMDR tiene por tanto como propósito centrarse en cada persona de forma particular para hallar ese mecanismo de curación inherente, por el cual mediar en su recuperación.
Recordando siempre que no todos los casos son iguales y no todos reaccionan a las mismas técnicas.
Las 8 fases de la terapia EMDR
La terapia EMDR es un método de tratamiento de ocho fases compuesto de protocolos y procedimientos estandarizados.
El protocolo de ocho fases y tres vertientes (pasado-presente-futuro) facilita una evaluación completa del cuadro clínico, la preparación del cliente y el procesamiento de los acontecimientos pasados, situaciones actuales perturbadoras y los desafíos futuros.
En cuanto a las 8 fases, estas son las siguientes:
- Terapia EMDR: Fase 1
La primera fase son sesiones de toma de antecedentes. Se establece el rapport y alianza terapéutica, se recolecta los datos sobre la historia del cliente, se acuerdan los objetivos del plan terapéutico y se seleccionan las dianas (recuerdos angustiosos) que se usarán para el procesamiento más adelante.
- Terapia EMDR: Fase 2
Durante la segunda fase del tratamiento, el terapeuta se asegura de que el cliente tenga varias formas diferentes de manejar la angustia emocional.
El terapeuta puede enseñarle al cliente una variedad de imágenes y técnicas de reducción del estrés que el cliente puede usar durante y entre sesiones. Una meta de la terapia EMDR es producir cambios rápidos y efectivos mientras el cliente mantiene el equilibrio durante y entre las sesiones.
- Terapia EMDR: Fases 3 a 6
En las fases tres a seis, se identifica y procesa un objetivo utilizando procedimientos de terapia EMDR. Estos implican que el cliente identifique tres cosas:
1. La imagen visual vívida relacionada con el recuerdo.
2. Una creencia negativa sobre sí mismo.
3. Emociones y sensaciones corporales relacionadas.
Además, la persona identifica una creencia positiva. El terapeuta ayuda al cliente a calificar la creencia positiva, así como la intensidad de las emociones negativas.
Después de esto, se le indica al cliente que se concentre en la imagen, el pensamiento negativo y las sensaciones corporales mientras participa simultáneamente en el procesamiento EMDR utilizando conjuntos de estimulación bilateral.
Estos conjuntos pueden incluir movimientos oculares, toques o tonos. El tipo y la duración de estos conjuntos es diferente para cada cliente. En este punto, se le indica al cliente de EMDR que se dé cuenta de lo que sucede espontáneamente.
Después de cada serie de estimulación, se le indica al cliente que deje su mente en blanco y que observe cualquier pensamiento, sentimiento, imagen, recuerdo o sensación que le venga a la mente. Según el informe del cliente, el profesional elegirá el próximo foco de atención.
Estas series repetidas con atención enfocada dirigida ocurren numerosas veces a lo largo de la sesión. Si el cliente se angustia o tiene dificultad para progresar, el terapeuta sigue los procedimientos establecidos para ayudar al cliente a retomar el rumbo.
Cuando el cliente informa que no tiene angustia relacionada con el recuerdo objetivo, se le pide que piense en la creencia positiva preferida que se identificó al comienzo de la sesión.
En este momento, el cliente puede ajustar la creencia positiva si es necesario y luego enfocarse en ella durante el próximo conjunto de eventos angustiosos.
- Terapia EMDR: Fase 7
En la fase siete, cierre, el terapeuta le pide al cliente que lleve un registro durante la semana. El registro debe documentar cualquier material relacionado que pueda surgir. Sirve para recordarle al cliente las actividades para calmarse a sí mismo que se dominaron en la fase dos.
- Terapia EMDR: Fase 8
La siguiente sesión comienza con la fase ocho. La octava fase consiste en examinar los progresos realizados hasta el momento.
El tratamiento EMDR procesa todos los eventos históricos relacionados, los incidentes actuales que provocan angustia y los eventos futuros que requerirán diferentes respuestas.
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