¿Qué es la relación terapéutica entre paciente y terapeuta?
La relación terapéutica es una negociación en la que se establecen acuerdos de las sesiones, objetivos, tareas, metas, etc, en la que a través del discurso que se desarrolla entre terapeuta y paciente se va construyendo o reconstruyendo un vínculo de confianza y empatía. En otras palabras, la relación terapéutica es el punto de encuentro entre el paciente y el terapeuta. Es un vínculo único que se establece en la terapia y sobre el que se basa la confianza y el entendimiento necesarios para abordar el proceso de cambio en el que el paciente se halla inmerso.
El propósito de una relación terapéutica es ayudar al individuo en terapia a cambiar su vida para mejor. Dicha relación es esencial, ya que a menudo es el primer escenario en el que la persona que recibe tratamiento comparte pensamientos, creencias y emociones íntimas con respecto a los temas en cuestión. Por ello, es muy importante que el terapeuta proporcione una atmósfera segura, abierta y sin prejuicios en la que la persona afectada pueda sentirse cómoda.
Por ejemplo, la confianza, el respeto y la congruencia son los principales componentes de una buena relación terapéutica pues como con cualquier otra relación social, la relación terapéutica tiene límites que ayudan a definir comportamientos aceptables e inaceptables. Asimismo, se alienta a los terapeutas a mostrar empatía y autenticidad en todo momento del proceso.
La relación terapeuta-paciente influye en el éxito de la terapia
La relación terapéutica tiene un rol fundamental para lograr el éxito de la terapia, pues la psicoterapia tiene como base la relación interpersonal que se establece entre terapeuta y paciente, por lo que dependiendo de cómo sea esta, la terapia tendrá más o menos éxito.
De esta manera, una sólida y auténtica relación terapéutica puede facilitar una conexión positiva y profunda entre el terapeuta y el cliente que beneficiará el tratamiento y el resultado. De ahí la relevancia de que los pacientes/clientes se sientan cómodos con el psicoterapeuta con el que estén realizando la terapia.
¿Cómo establecer una alianza terapéutica saludable?
Para tener una buena alianza o relación terapéutica es importante que el terapeuta comience la relación considerando el marco terapéutico y los límites que desea establecer.
Por un lado, el marco terapéutico se refiere a los elementos fijos de la relación terapéutica que proporcionan el contexto para el trabajo terapéutico. Por otro lado, los límites definen las reglas y los límites de la relación desde el principio y garantizan un entorno seguro, de apoyo y contenido para que se lleve a cabo el trabajo.
Además de ello, las características del entorno en el que se lleva a cabo la terapia también son vitales. Siendo importantes considerar los siguientes puntos:
- Las salas de terapia deben ser tranquilas, silenciosas y despejadas.
- Las sillas deben ser similares y cómodas.
- La iluminación no debe ser dura ni tan suave que parezca romántica.
- Se debe mantener una temperatura agradable.
En última instancia, el lugar debe sentirse seguro y protegido, un lugar donde el cliente pueda hablar abiertamente sin ser escuchado o interrumpido. Si el espacio de terapia está ubicado dentro de la casa del terapeuta, es vital considerar la visibilidad de los artículos personales y su impacto potencial. Por ejemplo, las fotos familiares pueden resultar perturbadoras si el cliente habla de la pérdida de un ser querido.
El tiempo para el trabajo terapéutico debe acordarse y establecerse al inicio del proceso. Considere las siguientes preguntas con el cliente:
- ¿Cuántas sesiones?
Si un lugar de trabajo ha organizado las sesiones, la organización puede decidir cuántas y por cuánto tiempo continúan. De lo contrario, es típico que los clientes privados acepten revisar el progreso después de un período determinado, tal vez de cuatro a seis semanas. - ¿Cuánto tiempo deben durar las sesiones?
Normalmente, las sesiones duran entre 50 y 60 minutos. Esto da tiempo para profundizar lo suficiente en los problemas y evita que el cliente se agote. La consistencia puede ser útil.
Para una buena relación terapéutica, los clientes necesitan sentirse cómodos y familiarizados con el proceso, y saber el tiempo restante en una sesión puede influir en el grado en que se abren.
- ¿Con qué frecuencia debo reunirme con mis clientes?
Si bien las sesiones suelen ser semanales, algunos tratamientos de clientes pueden requerir reuniones más frecuentes. Los factores a considerar incluyen los costos, el contexto, el enfoque terapéutico, el final de la terapia y la necesidad de apoyo continuo. - Contacto externo
La comunicación fuera de las sesiones a menudo es mejor mantenerla al mínimo. El terapeuta puede limitar el contacto a asuntos administrativos, como reprogramar o cancelar citas. Sin embargo, puede haber excepciones, por lo que es vital transmitir una actitud cálida y afectuosa y estar de acuerdo al inicio de la terapia.
Poner en práctica las prácticas anteriores y asegurarse de que se aborden los siguientes componentes más suaves puede conducir a una alianza terapéutica más saludable y productiva.
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