5 ejercicios de arteterapia para adultos
Antes de adentrarnos en los ejercicios de arteterapia es importante conocer en qué consiste este tipo de psicoterapia. En líneas generales, se trata de una disciplina que utiliza la expresión artística como medio para recuperar o mantener la salud mental y el bienestar emocional.
Entre sus objetivos podemos destacar:
- La prevención, reducción o gestión del estrés, a través de dinámicas creativas que incrementan la atención consciente. De esta forma, al prestar atención al momento presente, la mente se distancia de las preocupaciones o de la rumiación mental.
- El fortalecimiento de la autoestima a través de la satisfacción personal que genera todo el proceso de creación y el resultado final.
- Propiciar el autoconocimiento a través de las propias creaciones. Recordemos que éstas son un reflejo de nuestro mundo interno, por tanto, pueden mostrarnos aspectos que ignorábamos de nosotros mismos.
- El desarrollo de la creatividad, la cual ha estado oprimida por el piloto automático y la ocupación constante.
Ahora que conocemos algunas de las bondades de esta práctica. A continuación, explicamos 5 sencillos ejercicios de arteterapia para adultos.
1. Colorear
Enfrentarnos a una hoja en blanco es complicado. Al principio, incluso puede llegar a ser estresante si tenemos nuestra parte creativa más adormilada. Puede que al empezar no nos vengan ideas y eso, además, nos frustre. Por eso, un libro en blanco para pintar puede ser ese lugar para ordenar las ideas y salir del bloqueo. Puede contribuir a que liberemos ansiedad y a despertar nuestra creatividad dormida. Y, con ello, a viajar más allá de nuestros pensamientos cotidianos.
Colorear ofrece a los adultos la oportunidad de volver a sentirse, en parte, niños. Porque permite jugar con los trazados y el recreo de los sentidos en una actividad que evoca a etapas anteriores de su niñez. Es una forma de volver atrás en el tiempo, donde los problemas podrían relativizarse aún más.
Pintar no hace desaparecer los problemas, pero sí nos ayuda a aliviar el estrés que nos provocan. Además, nos reconforta y libera la mente de las exigencias del día a día
2. Dibujar al aire libre y en la naturaleza
Todos tenemos una parte creativa en nuestro interior, pero a veces nos es difícil encontrar el tiempo y el espacio necesarios para que aflore. Para superar esta ausencia de inercia a favor, necesitamos hacer un pequeño ejercicio de voluntad y utilizar estímulos que nos ayuden.
Es por ello que dibujar al aire libre puede darnos esa pequeña oportunidad de sosiego. Estar en contacto con la naturaleza, respirar profundamente, llenar nuestros pulmones y liberarnos a través del dibujo. Podemos elegir entre delinear un recuerdo, una imagen o algo que tenemos delante de nuestros ojos y que queremos plasmar en una hoja de papel. Todo vale.
Este es uno de los ejercicios de arteterapia para adultos que más beneficios nos ofrece. Con la llegada del buen tiempo, podemos hacerlo en un parque, en el campo, en la montaña o en la playa. Lo importante es dejarnos llevar por ese momento y las sensaciones de libertad y creatividad.
3. Escribe un poema
Si en lugar de dibujar o pintar te sientes más cómodo escribiendo, puedes dejar volar tu imaginación haciendo un poema. Coge papel y boli y expresa tus sentimientos, pensamientos, emociones, deseos o sueños. Déjalos salir de ti, tanto los buenos, que te pondrán una sonrisa, como los malos, que te liberarán.
Una variante es la de crear estos versos a partir de palabras recortadas de periódicos y revistas. Colócalas en un bote o una caja y ve sacándolas de una en una. Las palabras te vendrán dadas, pero es tu creatividad la que terminará conformando el poema. Parece divertido, ¿no?
4. Pintar en nuestra piel
Existen pinturas especiales y pensadas expresamente para ser aplicadas sobre nuestra piel. Por eso, si nunca te lo habías planteado y te apetece, ¡adelante! Si pudieras tatuarte durante unas horas algo, ¿qué sería? Este tipo de pintura realista es una conexión contigo mismo, con tu interior, que se refleja en tu exterior.
Además de fomentar la concentración y la creatividad, te ayuda a relativizar los momentos de la vida. Recuerda que las tormentas que vivimos durante nuestra vida acaban cicatrizando poco a poco, al igual que va desapareciendo la pintura de la piel. Es un momento de conexión, de autoaceptación y armonía con tu interior que te ayudará en tu crecimiento personal.
5. Dibujar en la arena
De niños nos ha encantado hacer figuras en la playa: coger un cubo, llenarlo de arena e ir construyendo un castillo o una casa. Pues ahora de adultos, también la arena puede convertirse en un juguete para nosotros. Porque nos invita a desarrollar nuestra imaginación, a experimentar con lo que nos rodea y a rememorar esos pequeños recuerdos de niños.
Al igual que en un jardín zen, puedes optar por hacer múltiples dibujos, formas o palabras. Sacará lo que llevamos dentro, configurará una lupa de análisis para aquellas acciones que llevamos a cabo de manera automática. Además, será una herramienta muy útil para evitar la censura interior a la que muchas veces estamos sometidos.
Estos ejercicios de arteterapia son una expresión libre, para canalizar nuestras emociones, potenciar nuestras habilidades y fomentar nuestra creatividad. Aprendemos a manifestar nuestros deseos, alegrías y temores a través de las distintas técnicas presentadas. Así, conectamos con nuestro mundo interior y generamos un territorio abonado para crecer.