Diferencias entre psicólogo, psiquiatra, psicoterapeuta y psicoanalista
Existen, por todo lo que comparten, diferencias entre psicólogo, psiquiatra, psicoterapeuta y psicoanalista. Es fácil identificar en qué campo profesional actúan, pero no qué los distingue. Sin embargo, existen diferencias importantes entre cada figura.
Los profesionales de la salud mental tienen que diferenciarse. Los alumnos interesados en la formación necesitan conocer toda la información para elegir. Los usuarios, pacientes o clientes tienen el derecho de conocer realmente qué tratamiento van a recibir. Si ese tratamiento es adecuado y si va a ser impartido por alguien que realmente tiene toda la capacitación necesaria.
La diferencia más significativa entre psicólogo, psiquiatra, psicoterapeuta y psicoanalista es el enfoque con el que tratan el fenómeno de la salud mental y plantean su abordaje y tratamiento. Esta diferencia tiene que ver, en origen, con la formación.
Psicólogo
Un psicólogo es un profesional que ha recibido formación en psicología. Los psicólogos no trabajan necesariamente en un ámbito clínico.
Se requieren títulos avanzados y licencias para todas las áreas de trabajo de un psicólogo (recursos humanos, área educativa, etc.).
Existen pocos psicólogos y muchos pacientes. Así, el tiempo que pueden dedicar a cada uno de ellos es mínimo y solo son capaces de asumir los casos más graves o que tienen la suficiente paciencia como para aguantar meses de lista de espera.
A diferencia con el psiquiatra, el psicólogo no está habilitado para recetar fármacos. En ocasiones, un psicólogo puede trabajar en conjunto con un psiquiatra que se encargue de controlar la parte farmacológica de la intervención, mientras el psicólogo proporciona psicoterapia.
Psicoterapeuta
Psicoterapeuta es un término general e inespecífico que, por su amplitud, suele generar confusión. Un psicoterapeuta es un psicólogo o psiquiatra que ha realizado una especialidad en psicoterapia.
Es un enorme cajón de sastre en el que se mezclan corrientes con respaldo científico con aquellas más débiles o que han tenido éxito solo en casos muy concreto. Actualmente existen muchas psicoterapias con gran auge como la programación neurolingüística (PNL), la psicoterapia gestalt, la terapia narrativa, la hipnosis, etc.
Este tipo de terapias tienen un estilo más directivo, por lo que algunas personas les resultan más cómodas. El problema, como hemos dicho antes, es que muchas veces no cuentan con estudios que respalden las intervenciones que se pautan.
Psicoanalista
El psicoanalista suele ser un psicólogo con una formación complementaria muy particular. En España no es la corriente de intervención más común, mientras que en otros países sí lo es. Quizás su territorio más representativo sea Argentina. Los profesionales que ejercen dentro de esta corriente suelen realizar su propio análisis personal antes de ejercer.
El enfoque que practica el psicoanalista es el análisis, ya sea con diván o sin él. Una de las diferencias principales con los demás enfoques psicológicos es que dan una importancia especial al proceso por el cual la información que está por debajo de la consciencia emerge a la superficie y puede ser trabajada por el cliente/paciente/persona.
Psiquiatra
El psiquiatra es un médico que ha hecho la especialidad de psiquiatría. Debido a que los psiquiatras son médicos, pueden pautar una intervención farmacológica. Su enfoque generalmente es médico, primando los aspectos orgánicos de los trastornos mentales.
Usualmente, el psicólogo se encarga del tratamiento psicoterapéutico y el psiquiatra controla la medicación en caso de que sea necesario. Es común que ambos profesionales trabajen de la mano en algunos casos, como son la depresión mayor, el trastorno bipolar y el trastorno límite de la personalidad.
Diferencias entre psicólogo, psiquiatra, psicoterapeuta y psicoanalista y práctica conjunta
Después de ver a un médico de atención primaria haga una primera valoración. Este puede derivarlo a un psiquiatra -el procedimiento más común- o directamente a un psicólogo.
En ocasiones, uno puede solicitar la intervención de la especialidad anexa para complementar el tratamiento. En este sentido, el psicólogo y el psiquiatra pueden trabajar en conjunto para tratar los síntomas del paciente desde el punto de vista conductual y clínico.
Los campos de la psicología y la psiquiatría son esenciales para investigar y desarrollar tratamientos para mejorar la salud mental y emocional. Dejando a un lado las diferencias, los psicólogos, psicoterapeutas, psicoanalistas y psiquiatras comparten un objetivo común: ayudar a las personas a conseguir un bienestar psicológico general.